PLASMAFÉRESIS COMO TERAPIA PUENTE DE LA TIROIDECTOMÍA EN UN PACIENTE CON TIROTOXICOSIS

REPORTE DE CASO


Autores:
Gómez Carlos Fernando
Castro Lina Paola
Ochoa Ramírez Jenifer Andrea
Gómez Paola


Correspondencia a:
Jenifer Andrea Ochoa Ramírez
Dirección: Cl 94 # 72ª 99 Bogotá – Colombia
Correo electrónico: andreaochoa723@gmail.com


Resúmen

Se presenta el caso clínico de una mujer en cuarta década de la vida con enfermedad de Graves, quien ingresa con diagnóstico de tirotoxicosis y limitación en el tratamiento médico por agranulocitosis, en quien se plantea el uso de plasmaféresis como terapia puente previo a manejo quirúrgico definitivo. La tirotoxicosis es un estado metabólico caracterizado por el aumento sérico de los niveles de hormonas tiroideas T3 y T4 con compromiso cardiovascular que aumenta el riesgo de muerte perioperatoria.

Palabras clave: Plasmaféresis, tiroidectomía, tirotoxicosis

SUMMARY

We present the clinical case of a woman in the fourth decade of life with Grave's disease who is admitted with diagnosis of thyrotoxicosis and has limited medical treatment due to a history of agranulocytosis, in whom the use of plasmapheresis is proposed as a bridge therapy prior to definitive surgical management. Thyrotoxicosis is a metabolic state characterized by increased serum levels of thyroid hormones T3 and T4 with cardiovascular compromise that increase the risk of perioperative death.

Keywords:Plasmapheresis, Thyroidectomy, Thyrotoxicosis, Plasma exchange therapy

Introducción

La tirotoxicosis es un estado clínico caracterizado por el aumento sérico inapropiado de hormonas tiroideas con repercusiones clínicas y afectación de la función cardiaca, hepática y neuromuscular. Entidad multifactorial que puede estar asociada o no al aumento en la secreción de hormona tiroidea 1. La causa más comúnmente encontrada es la enfermedad de Graves, entidad en donde anticuerpos dirigidos a receptores de tirotropina estimulan la producción y secreción de hormonas tiroideas por la glándula tiroides. Sin embargo, se han descrito otras causas como la tiroiditis aguda, el hipertiroidismo inducido por yodo y la inducida por medicamentos o exceso de ingesta de hormonas tiroideas, que tienen una incidencia menor 2. El diagnóstico clínico de una tormenta tiroidea o tirotoxicosis se puede realizar con la escala de Burch y Wartofsky, compuesta de 5 caracteres de evaluación multisistémica en donde un puntaje mayor a 45 es diagnóstico de tirotoxicosis y un puntaje entre 25 y 44 habla de alto riesgo 3. Dependiendo de la causa existen tres formas de tratamiento establecidas: uso de medicamentos antitiroideos + corticoide + betabloqueador, yodo radioactivo y tiroidectomía, estas dos últimas como manejo definitivo. Desde 1970 se ha planteado el uso de plasmaféresis como tratamiento para tirotoxicosis cuando se requieren resultados rápidos y como preparación pre quirúrgica 4. Aunque los ingresos por tirotoxicosis son bajos, la mortalidad alcanza incluso con tratamiento hasta un 30% 5.

MÉTODOS

Posterior a la realización de la historia clínica completa y los exámenes de laboratorio de la paciente se realizó la firma del consentimiento informado para luego proceder con la búsqueda bibliográfica en diferentes bases de datos acerca de plasmaféresis como tratamiento en pacientes con tirotoxicosis en los que no es posible realizar la tiroidectomía.

REPORTE DE CASO

Paciente femenina de 32 años de edad, natural de Barranquilla - Colombia y procedente de Bogotá quien ingresa por cuadro clínico de 6 días de evolución consistente en dolor abdominal localizado en epigastrio asociado a múltiples episodios eméticos, palpitaciones, cefalea en región occipital, episodios de desorientación, deposiciones diarreicas y temblor distal. Antecedente de epilepsia primaria desde los 22 años de edad sin manejo médico e hipertiroidismo con diagnóstico en septiembre del 2015 inicialmente tratado con metimazol durante 20 días, el cual fue suspendido posteriormente por agranulocitosis y reemplazado por propiltiouracilo 5 meses antes del ingreso actual. Al examen físico con palidez mucocutánea generalizada, taquicardia, bocio difuso grado II doloroso a la palpación y sin presencia de nódulos. Laboratorios de ingreso con evidencia de elevación de T4 libre, TSH suprimida y bicitopenia dada por leucopenia y anemia microcítica.

Burch-Wartofsky al ingreso de 30 por lo cual se inicia manejo médico con propiltiouracilo, propranolol e hidrocortisona con posterior control de sintomatología gastrointestinal y precordial. 5 días posterior al ingreso se evidencia descenso de leucocitos y deterioro clínico dado por persistencia de cefalea, taquicardia, hipertensión y alteración del sensorio con requerimiento de inicio de lugol y colestiramina. Valorada por endocrinología, considerándose agranulocitosis por propiltiouracilo. Ante la imposibilidad de manejo con yodo radioactivo y persistencia de niveles T4 libres elevados se decide programación para tiroidectomía total previa terapia con plasmaféresis ante el inminente riesgo cardiovascular. Se logra la realización de tres sesiones de plasmaféresis con albúmina 50%, plasma 50% y un volumen de recambio de 1.5 L durante 3 días consecutivos con mejoría clínica dada por mejor control de cifras tensionales, ausencia de cefalea y mejoría del estado de alerta con niveles séricos de T4 libre prequirúrgicos en 28.2. Se logró la realización de tiroidectomía total 24 horas después de la última sesión con medición de T4 libre, calcio, potasio, tiempos de coagulación y hemograma 6 hrs posterior a cada sesión de plasmaféresis. No se presentó ninguna complicación intraoperatoria y la evolución postoperatoria fue satisfactoria sin manifestaciones hemorrágicas ni hipocalcemia.

DISCUSIÓN

En la tirotoxicosis la opción quirúrgica tiene indicaciones claras: cuando hay pobre respuesta al manejo médico, citología sospechosa, tirotoxicosis inducida por yodo y en pacientes que lo solicitan 5. Sin embargo, previo a la intervención quirúrgica es indispensable llevarlos a un estado eutiroideo con el fin de disminuir el riesgo cardiovascular perioperatorio y mortalidad 6,7. En el caso de la plasmaféresis o terapia de reemplazo plasmático se encuentra en la literatura menos de 100 casos reportados y no estudios aleatorizados, ni directrices claras sobre los criterios de indicación, desconociendo el mejor momento para iniciar esta terapia y su duración. Aunque no se han estandarizado las indicaciones para su uso si se han descrito la agranulocitosis por antitiroideos y la preparación prequirúrgica en reportes de casos 6,8.

La hemodiálisis no es una opción terapéutica puesto que a pesar de que las hormonas tiroideas tienen un tamaño molecular pequeño y un volumen de distribución limitado, tienen una alta unión a proteínas. En contraste con la plasmaféresis, que además de remover a las hormonas tiroideas logra la remoción sérica de enzimas como las 5-monodesyodasa, enzima encargada de la conversión periférica de T4 en T3 logrando una disminución mayor de la fracción libre intravascular 7. Adicionalmente el volumen utilizado como reemplazo de la volemia diluye las hormonas intracelulares disminuyendo su concentración libre y proporcionando nuevos sitios de unión a las hormonas circulantes, en donde el desplazamiento de las hormonas tiroideas de la parte celular es responsable de la efectividad terapéutica 9. Sin embargo, este efecto es transitorio de días, por lo cual se debe buscar una solución permanente 10.

Teniendo en cuenta que la vida media de estas hormonas varía según su unión a otras proteínas plasmáticas como la transtiretina, globulina y la albúmina sérica en 2 - 5 y 13 días respectivamente, la realización de plasmaféresis es una solución de urgencia al emplear menos tiempo en su retiro de la circulación versus los mecanismos fisiológicos 9,10.

Dentro de las complicaciones de la plasmaféresis se encuentra hipotensión, hemólisis, reacciones alérgicas o anafilácticas, coagulopatía, lesión vascular, e infecciones 11.

En el caso clínico reportado se evidenció mejoría clínica significativa luego del inicio de las sesiones de plasmaféresis, sin relación a los niveles de hormonas tiroideas que persistían elevadas hasta la cirugía, hallazgos compatibles con reportes de casos revisados en donde su principal efecto se ha evidenciado en la mejoría rápida de los síntomas independiente de los niveles de hormonas tiroideas 7. Sin embargo, también se ha descrito la reducción de la T4 libre el día después de realización de la plasmaféresis entre un 20 a un 60% 10,12. Adicionalmente se ha demostrado que el promedio de sesiones necesarias para evidenciar respuesta clínica varía entre 1 y 17 sesiones con un volumen de recambio cuando se utiliza albúmina de 1 - 1.5 L, hallazgos compatibles con el caso reportado 7,13,14.

El uso de plasma fresco congelado para plasmaféresis requiere compatibilidad inmunológica y tiene el riesgo inherente de transmisión de enfermedades infecciosas, en contraste con el uso de soluciones coloides y albúmina que no tienen este riesgo 9. Sin embargo, el uso de otras sustancias diferentes al plasma fresco congelado se ha asociado a prolongación de tiempos de coagulación y eventos hemorrágicos no significativos en el periodo postoperatorio 9. En el caso clínico expuesto no se registró prolongación de los tiempos de coagulación ni se registraron complicaciones hemorrágicas intra ni postoperatorias.

CONCLUSIÓN

La plasmaféresis o terapia de reemplazo plasmático funciona como terapia puente de urgencia en pacientes con tirotoxicosis sin respuesta a manejo médico mejorando el estado clínico sin correlación con niveles séricos de hormonas tiroideas, por lo cual no deben ser utilizadas como criterio de seguimiento a la plasmaféresis

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos al Hospital Santa Clara de Bogotá, por concedernos el aval para el acceso a los datos de la historia clínica completa del paciente, además de ser parte de la investigación realizada. A mi grupo de trabajo por la dedicación, comprensión, solidaridad y apoyo que ofrecieron en la realización del mismo.

CONFLICTOS DE INTERÉS

No se reportan conflictos de interés.

FINANCIACIÓN

Ninguna.

ENFERMEDAD DE FABRY: HIPERFILTRACIÓN GLOMERULAR Y VARIABLES CLÍNICAS ASOCIADAS.


Autores:
Fernando Perretta
Norberto Antongiovanni
Sebastián Jaurretche


Autor para correspondencia:
Av. Eugenia Tapia de Cruz 21, B1625, Belén de Escobar, Provincia de Buenos Aires, Argentina
Correo electrónico: fjperretta@hotmail.com


Resúmen

La enfermedad de Fabry es un trastorno de depósito lisosomal, ligado al cromosoma X, provocado por la deficiencia o ausencia de la enzima α-galactosidasa A. El objetivo de este estudio fue describir la prevalencia de hiperfiltración glomerular en una población de pacientes con enfermedad de Fabry y su asociación con distintas variables clínicas. Se analizaron 48 pacientes adultos con enfermedad de Fabry (media: 35.9 años, DE: ±11.7 años); 28 mujeres (58.3%) y 20 varones (41.7%). Fueron detectados 9/48 pacientes (18.8%) con hiperfiltración glomerular; 6 femeninos y 3 masculinos, con una edad media de 28.8 años. Se observó asociación con significancia estadística de hiperfiltración glomerular con compromiso del sistema nervioso central (p=0.021), compromiso del sistema nervioso periférico (p=0.001), arritmia cardíaca (p=0.001), córnea verticillata (p=0.009) y compromiso gastrointestinal (p=0.009). No se encontró asociación con proteinuria, ni con el tratamiento con inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona. Este estudio demostró una mayor prevalencia de hiperfiltración glomerular en la población más joven y una asociación significativa con algunas de las manifestaciones clínicas típicas del fenotipo clásico de la enfermedad de Fabry. Aunque son necesarios más estudios, se concluye que otros mecanismos diferentes a la hiperfiltración glomerular, como el daño en la barrera de filtración glomerular, podrían influir en la pérdida urinaria de proteínas en los pacientes con nefropatía Fabry.

Abstract

Fabry disease is an X-linked lysosomal storage disorder caused by deficiency or absence of the α-galactosidase A enzyme. The aim of this study was to describe the prevalence of glomerular hyperfiltration in a population of Fabry disease patients and its association with different clinical variables. Forty eight adult Fabry disease patients were analyzed (mean: 35.9 years, SD: ± 11.7 years); 28 women (58.3%) and 20 men (41.7%). Were detected 9 patients (18.8%) with glomerular hyperfiltration; 6 female and 3 male, with a mean age of 28.8 years. An association was observed with statistical significance of glomerular hyperfiltration with central nervous system compromise (p=0.021), peripheral nervous system compromise (p=0.001), cardiac arrhythmia (p=0.001), cornea verticillata (p=0.009) and gastrointestinal involvement (p=0.009). No association was found with proteinuria, nor with the use of inhibitors of the renin-angiotensin-aldosterone system. This study showed a higher prevalence of glomerular hyperfiltration in the younger population and a significant association with some of the typical manifestations of the classic Fabry disease phenotype. Although more studies are needed, it is concluded that other mechanisms different than glomerular hyperfiltration, such as damage to the glomerular filtration barrier, could influence in the urinary protein loss in patients with Fabry nephropathy.

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Fabry (EF, OMIM 301500) es un trastorno de depósito lisosomal progresivo, ligado al cromosoma X, provocado por la deficiencia o ausencia de la enzima α-galactosidasa A (α- GalA, EC 3.2.1.22) 1. Esto determina la acumulación de glicoesfingolípidos complejos, principalmente globotriaosilceramida (GL-3 o Gb3) y su forma deacilada (globotriaosilesfingosina o Lyso-GL3), en el endotelio vascular y células de diferentes tejidos (cardíacas, renales y nerviosas, entre otras). El gen GLA, que codifica la α-GalA, está ubicado en el cromosoma X (Xq22.1), por lo cual prácticamente todos los varones portadores de una mutación genética (hemicigotos) desarrollan la enfermedad, mientras que las mujeres (heterocigotas) presentan una amplia variabilidad en la severidad de su fenotipo, debido principalmente a la inactivación aleatoria de uno de los cromosomas X en cada una de sus células (hipótesis de Lyon) 2.

La EF fue descripta originalmente como una patología cuyos síntomas de inicio se presentan en la primera década de la vida, pero en la actualidad es sabido que esta forma de presentación corresponde a la forma clásica, y que existe una forma tardía o del adulto en la que los pacientes generalmente se ven menos afectados y las manifestaciones de la enfermedad pueden limitarse a un solo órgano 3. Las manifestaciones de la EF en su forma clásica son multisistémicas y comienzan en la infancia, alcanzando una afectación severa en la tercera o cuarta década de la vida. Se destacan inicialmente las características acroparestesias en manos y pies, los síntomas gastrointestinales, y la presencia de angioqueratomas y de dishidrosis, entre otros. Por otro lado, las complicaciones orgánicas como la miocardiopatía hipertrófica, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia renal suelen manifestarse en los pacientes adultos jóvenes 4,5. Las formas de inicio del adulto se caracterizan por el compromiso principalmente cardíaco (variante cardíaca) o renal (variante renal), con ausencia de las manifestaciones tempranas descriptas en niños 3.

Si bien es una patología conocida desde hace más de 100 años, durante los últimos 15 años el pronóstico de la EF ha dado un giro significativo debido a la disponibilidad de terapia de reemplazo enzimático (TRE) 6,7. La EF es panétnica y, dada su baja incidencia, no se ha podido describir con exactitud su prevalencia, que varía entre 1:40.000 hombres a 1:117.000 nacidos vivos 8,9. Recientes análisis de algunos resultados internacionales de pesquisa neonatal muestran una frecuencia de 1:22.570 hombres con formas clásicas y 1:1.390 hombres en formas tardías, lo que posicionaría a esta patología como la enfermedad de depósito lisosomal más frecuente 10.

Específicamente el compromiso renal se manifiesta con albuminuria, proteinuria e insuficiencia renal progresiva 1. La evolución de la nefropatía Fabry es similar a la nefropatía diabética, dónde la hiperfiltración glomerular (HFG) es el primer paso, y contribuye con la aparición de proteinuria y la pérdida progresiva de la función renal 11,12. Sorprendentemente, aunque se ha informado HFG en varios estudios clínicos, su prevalencia es actualmente poco conocida en la EF.

El objetivo de este estudio fue describir la prevalencia de HFG en una población de pacientes con EF y su asociación con distintas variables clínicas.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio descriptivo, transversal y multicéntrico. Se evaluaron pacientes adultos (>18 años) al momento del diagnóstico de la EF, de tres centros de referencia en Argentina; Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Dr. Enrique Erill de Escobar, Centro de Neurociencias Los Manantiales del Grupo Gamma de Rosario, y Centro de Infusión y Estudio de Enfermedades Lisosomales del Instituto de Nefrología Pergamino. La actividad de la enzima α-galA se realizó en papel de filtro por método fluorométrico en Laboratorio de Neuroquímica Dr. N. A. Chamoles/FESEN (Buenos Aires, Argentina) 13, y el estudio mutacional mediante Multiplex ligation-dependent probe amplification (MLPA) y secuenciación en Medical Genetics Laboratories - Baylor College of Medicine (Houston, TX, EEUU) 14,15. Se consideró normal o disminuido el dosaje de actividad de α-galA por encima o por debajo de 4.0 nmol/h/L respectivamente.

Se calculó la tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) utilizando la creatinina sérica, por fórmula CKD-EPI (Chronic Kidney Disease Epidemiology Collaboration) en todos los pacientes 16. Se definió como HFG a valores superiores a 125 ml/min/1.73 m2 17.

Las variables clínicas estudiadas fueron: compromiso del sistema nervioso central (SNC), compromiso del sistema nervioso periférico (SNP), presencia de hipertensión arterial (HTA), arritmia cardíaca, hipertrofia ventricular izquierda (HVI), albuminuria/proteinuria, córnea verticillata, compromiso gastrointestinal, tratamiento con inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), sordera y presencia de angioqueratomas.s

El compromiso del SNC se definió por el antecedente de accidente cerebrovascular (ACV) y/o imágenes silentes en resonancia magnética nuclear (RMN) de cerebro 1,18. El compromiso del SNP fue considerado por la presencia de dolor neuropático típico de la EF y/o alteraciones del test Quantitative Sensory Testing (QST) 19.

La HTA fue definida según las guías del Colegio Americano de Cardiología (ACC) y de la Asociación Americana de Cardiología (AHA) 20. Arritmia cardíaca fue evaluada por la presencia de alteraciones electrofisiológicas en electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones, la HVI por ecocardiograma transtorácico 1,21. El espesor del tabique interventricular y la pared posterior del ventrículo izquierdo se consideraron normales entre 6 y 11 mm 22.

La albúmina en orina fue analizada por inmunoturbidimetría 23 y la proteinuria mediante método colorimétrico 24. Se consideró albuminuria patológica a valores >30 mg/día o >30 mg/g de creatinina, y proteinuria a valores >300 mg/día o >300 mg/g de creatinina, en al menos dos muestras diferentes de orina en todos los casos 23,24.

Córnea verticillata fue evaluada mediante examen oftalmológico con lámpara de hendidura 1,25. El compromiso digestivo fue determinado por la presencia de dolor abdominal, diarrea recurrente, náuseas o saciedad precoz en relación a ingesta copiosa sin otra causa distinta a la EF 1,26. Las alteraciones auditivas fueron evaluadas por logo-audiometría, y la presencia de angioqueratomas por dermatólogos con experiencia en la EF 1.

El trabajo de investigación fue aprobado por cada comité de ética local. Los pacientes incluidos en el estudio firmaron el consentimiento informado.

Análisis estadístico. Los datos fueron procesados en una base IBM SPSS Statistics 20. Las variables categóricas se expresaron como porcentajes y las variables continuas como media ± desvío estándar (DE). Las diferencias se consideraron significativas si p<0,05.

RESULTADOS

Se estudiaron 48 pacientes con diagnóstico confirmado de EF (media: 35.9 años, DE: ±11.7 años); 28 mujeres (58.3%) y 20 varones (41.7%). Se detectaron 15 “caso índice” (31.3%). El dosaje de actividad de la enzima α-galA fue bajo en el 100% de los varones y en el 14.3% de las mujeres (4/28 pacientes). Fueron encontradas 14 mutaciones del gen GLA: E398X, L415P, c886A>G, L106R, c.680G>A, A292T, c.448.delG, R363H, C382Y, R301Q, D109G, del 3 & 4 exons, W81X y R342X; todas mutaciones patogénicas (http://fabry-database.org/mutants).

Fueron detectados 9/48 pacientes (18.8%) con HFG; 6 femeninos y 3 masculinos, con una edad media de 28.8 años. Se encontró una mayor prevalencia de HFG en el primer cuartil de edad Figura 1. En la Figura 2 se muestra la distribución de frecuencias de HFG por edad estratificada. Se observó asociación con significancia estadística de HFG con compromiso del SNC (p=0.021), compromiso del SNP (p=0.001), arritmia cardíaca (p=0.001), córnea verticillata (p=0.009) y compromiso gastrointestinal (p=0.009). No se observó significancia estadística con proteinuria (p=0.859), HVI (p=0.386), HTA (p=0.248), tratamiento con inhibidores del SRAA (p=0.248), sordera (p=0.564) y presencia de angioqueratomas (p=0.386).

DISCUSIÓN

La nefropatía es una de las principales complicaciones de la EF 27. Se caracteriza por niveles variables de gravedad, con una tasa de progresión de ERC similar a la nefropatía diabética, con evidencias que sugieren que los pacientes varones con la forma clásica y no tratados suelen desarrollar enfermedad renal terminal hacia la cuarta década de la vida 11. Por lo general, los pacientes sin tratamiento muestran tres fases clínicas de la nefropatía Fabry. La primera ocurre en la infancia y adolescencia, y se caracteriza por hiperfiltración glomerular. La segunda fase clínica por presentar proteinuria, lipiduria, cristales “Cruz de Malta” en el sedimento de orina examinado por microscopía polarizada, alteración de la capacidad de concentración o dilución de la orina, y otras disfunciones renales. En la tercera fase se presenta enfermedad renal grave y progresiva, con compromiso cardiovascular y cerebral 12.

La HFG es considerada como un fenómeno temprano en la cadena de eventos que van de la hipertensión intraglomerular a la albuminuria y subsecuentemente, a la reducción del filtrado glomerular. Los factores involucrados en su fisiopatología son múltiples y no tan bien conocidos, e incluyen a numerosos factores humorales como el óxido nítrico, prostaglandinas, SRAA, péptido natriurético atrial, especies reactivas de oxígeno y otros factores humorales y de crecimiento 28. La presencia de dichos factores patogénicos ha sido previamente comunicada en pacientes con EF.

Desafortunadamente no hay un método simple y preciso para medir la funcionalidad renal que sea factible en la práctica clínica diaria. El filtrado glomerular puede ser evaluado utilizando marcadores exógenos o endógenos. El uso de marcadores exógenos como la inulina o los métodos nucleares son considerados “gold standard” para la medición de la funcionalidad renal en pacientes con EF 29. Sin embargo, estos métodos son costosos y requieren de mucho tiempo. La creatinina es el marcador endógeno más comúnmente utilizado. La fórmula CKD-EPI demostró mediciones de TFGe más precisas que otras fórmulas, especialmente en los rangos más altos 16. Dicha fórmula ha sido recientemente validada, y puede ser de utilidad en pacientes con EF 17.

En el presente estudio encontramos un dosaje de actividad de α-galA bajo en el 100% de los hombres y solo en el 14.3% de las mujeres. La inactivación aleatoria del cromosoma X (hipótesis de Lyon) podría explicar el alto porcentaje de dosajes enzimáticos normales en las mujeres de nuestra población. Esta inactivación cromosómica impacta significativamente en el fenotipo y la historia natural de la EF en mujeres 30.

Hemos identificado HFG en aproximadamente la quinta parte de los pacientes de nuestra población. La detección de una mayor prevalencia de HFG en el primer cuartil de edad, es coincidente con la evolución natural de la nefropatía Fabry en los pacientes sin tratamiento específico para esta enfermedad. Las manifestaciones clínicas de la forma clásica de la EF han sido descriptas antes de los 7 años de edad con crisis de dolor neuropático en manos y pies (típicamente desencadenadas por el ejercicio, fiebre y cambios de temperatura), dolor abdominal post-ingesta y diarreas frecuentes. Así también, lesiones dermatológicas como los angioqueratomas e hipohidrosis pueden estar presentes antes de la segunda década de la vida. Posteriormente la hipoacusia, los acufenos, el vértigo y el compromiso ocular suelen acompañar al hallazgo de podocituria y proteinuria. Luego de la tercera década, las manifestaciones cardíacas como las arritmias, el dolor precordial, la HVI y los ACV pueden presentarse 31. Hemos observado en este análisis, una asociación con significancia estadística de HFG con compromiso del SNC, compromiso del SNP, arritmia cardíaca, córnea verticillata y compromiso gastrointestinal, la mayoría de ellas manifestaciones típicas del fenotipo clásico de la EF. No así, con proteinuria, HVI, HTA, uso de inhibidores del SRAA, sordera y presencia de angioqueratomas. Si bien la proteinuria puede ser considerada un indicador indirecto de HFG, existen situaciones donde la pérdida urinaria de proteínas es producto más de alteraciones en la barrera de filtración, secundarias a una enfermedad glomerular, que a consecuencia de la HFG per se. Por lo tanto, podemos inferir que la proteinuria detectada en nuestra población estaría relacionada con otros mecanismos, como el daño en la barrera de filtración glomerular producido por depósito de glicoesfingolípidos a nivel tisular renal, y no por la presencia de HFG.

CONCLUSIÓN

El presente estudio demostró una mayor prevalencia de HFG en la población más joven y una asociación significativa con algunas de las manifestaciones clínicas típicas del fenotipo clásico de la EF. No se encontró asociación con proteinuria, ni con el tratamiento con inhibidores del SRAA. En la actualidad, los mecanismos de la HFG en la EF no se conocen con exactitud. Aunque son necesarios más estudios, podemos concluir que otros mecanismos diferentes a la HFG, como el daño en la barrera de filtración glomerular, podrían influir en la pérdida urinaria de proteínas en los pacientes con nefropatía por EF.

Nefropatía por IgA: Análisis de su Curso Clínico en un Centro de Nefrología


Autores:
Francisco Schossler Loss
Thaís Byanca Brandenburg
Karina Litcheteneker
Fernando Roberto Roman
Sérgio Kazuyuki Saito
Rui Manuel de Sousa Sequeira Antunes de Almeida



Introducción:

La Nefropatía por IgA (IgAN) o la enfermedad de Berger es la enfermedad glomerular más común del mundo, siendo una de las principales causas de la enfermedad renal crónica (ERC) e insuficiencia renal aguda (IRA). La IgAN ocurre por varios factores, siendo que el defecto primordial es la producción de moléculas de IgA deficientes en galactosa. Su diagnóstico se realiza por medio, principalmente, por microscopia de inmunoflorescencia de la biopsia renal. Analizamos el curso clínico de la IgAN, por medio de prontuarios, de junio de 2010 hasta diciembre de 2018 en pacientes de un Centro de Nefrología del Instituto de Medicina Integrada de Toledo/Brazil.

Palabras claves: Nefropatía por IgA, Enfermedad de Berger, Enfermedad Renal Crónica

Introduction:

IgA Nephropathy (IgAN) or Berger's Disease is the most common glomerular disease in the world, being a major cause of Chronic Kidney Disease (CKD) and Acute Renal Failure (ARF). IgAN occurs due to several factors, and the primary defect is the production of galactose deficient IgA molecules. Its diagnosis is made mainly by immunoflorescence microscopy of renal biopsy. We analyzed the clinical course of IgAN, through medical records, from June 2010 to December 2018 in patients of a Nephrology Center.

Key words: IgA Nephropathy, Berger 's Disease, Chronic Renal Disease


Análisis del Curso Clínico de la Nefropatía por IgA

L.R.B.C, femenina, 38 años, diabética e hipertensa, se presenta al Centro de Nefrología el 06/05/2010, por encaminamiento de otro municipio con una biopsia renal de 2009 que presentaba: "Nefroesclerosis hialina en casi todos los glomérulos" y en la "Inmunofluorescencia IgA 2 + / 3 + e IgM 1 + / 3 +". En uso de prednisona 5 mg / día; furosemida 40 mg / día, simvastatina 20 mg / día y Losartana 75 mg / día. Hoy está con síntomas virales (postración, y tos poco productiva), galactorrea (fecha de la última menstruación 12/04/2010) y edema facial; niega síntomas urinarios y gastrointestinales. Los exámenes de laboratorio de admisión están en la tabla 1. En esta primera consulta, la paciente presenta una función renal poco alterada. Retorna el día 22/06/2010 con mejora de la Cr 1,25 mg / dl, prolactina 17,1 ng / ml; TSH 1,5 µUI/ml y demás exámenes similares a los anteriores; reducimos la prednisona a 2,5 mg / en días alternos, hasta su suspensión en 15 días. En la investigación de la galactorrea no se encontraron alteraciones en ovarios, hipófisis e hipotálamo; el cuadro retrocedió espontáneamente. Se mantuvo el mismo cuadro, medicamentos, con consultas y exámenes de laboratorio mensuales hasta el día 28/11/2011 en que presentó en el parcial de orina surgió proteína 1+, hematíes 15 / campo; además de PCR 6 mg / l; Cr. 1,61 mg / dl. En 06/02/2013 la paciente retornó con un aumento significativo de la creatinina 2,1 mg / dl; empeoramiento de la hemoglobina 9,7 g / dl y mantuvo un examen cualitativo de orina (EQU) alterado; se prescribe Sulfato Ferroso y se mantiene tratamiento.

En 25/03/2013 se solicitó: Anti - ADN, Factor Reumatoide, VDRL, Factor anti-nuclear (FAN), Anti - HCV, HbsAg, Anti - VIH, P - ANCA, C- ANCA, crioglobulinas y todos estos exámenes han venido negativos o no reactivos; además de los Saturación de la Transferrina 7%, Ferritina Sérica <20, ácido úrico 7,6 mg/dL; Calcio 8 mg/dL; pedimos otra biopsia renal. El plan terapéutico fue iniciar el corticoide y evaluar la necesidad de inmunosupresor. El paciente se mantuvo estable hasta el 12/09/2014, en que hubo aumento de la Creatinina a 3,19 mg / dl y una caída significativa de la Hemoglobina 7,4 g / dL; en esa consulta, mantuvimos Sulfato Ferroso 200mg / día y añadimos Eritropoietina 4000 ui dos veces a la semana. En 21/10/2014 paciente realizó la biopsia renal solicitada previamente, la cual presentó: "Hallazgos de GESF secundaria y ausencia de IgA en la inmunofluorescencia y presencia de polimorfonucleares en la pared de los vasos". En esta biopsia, lo que llama la atención, es la ausencia de IgA presente previamente. En el 26/01/2015, en la ultrasonografía renal, el riñón derecho estaba con 9,6 cm y el riñón izquierdo con 10,2 cm, con alteración discreta de la diferenciación córtico-medular y la ecogenicidad aumentada bilateralmente. En 18/05/2015, con base en los exámenes de laboratorio, reducimos la dosis de Eritropoyetina a 4000ui / semana y añadimos calcitriol 2 comprimidos 3 veces a la semana. En el 3/11/2015, por la elevación constante de la creatinina, la paciente fue encaminada para realización de la Fístula Arterial - Venosa. El paciente evolucionó a la enfermedad renal crónica y actualmente sigue en hemodiálisis.

F.G.S., masculino, 20 años es encaminado el 13/10/2016 al Centro de nefrología por hematuria macroscópica con tres episodios hace 1 mes, sin nuevos sangrados. Sin cambios en el examen físico. Tomografía de abdomen total y cistoscopia sin cambios. En la ultrasonografía renal presentó riñón derecho 8,1 X 4,3 cm y riñón izquierdo con 7,2 X 4,2, además de microcálculos en el sistema colector derecho. En los exámenes de laboratorio, además de los de la tabla 2; VDRL, VHS, PCR, HbsAg y anti - VIH no reactivos. Proteinuria 24h = 184,79 mg / 24h. Se solicitó en esta consulta FAN, ANCA, Complemento (C3 y C4). Prescrito omega 3 y enalapril 10mg 1x al día. En 22/11/2016 regresa con los exámenes solicitados, sin crisis de hematuria macroscópica y sin quejas; el examen físico dentro de la normalidad. En el presente estudio se analizaron los resultados obtenidos en el análisis de los resultados obtenidos. Perfil lipídico dentro de la normalidad. Se solicitó retorno en tres meses con biopsia renal. En 16/03/2017, trae biopsia renal con: "Nefropatía por IgA, suceda I de Hass y Clasificación de Oxford Mieoto. Depósitos mesangiales moderados de IgA. Otros marcadores negativos. Proliferación de celularidad y matriz mesangial. Ausencia de glomeruloesclerosis. Hipercelularidad endocapilar. Compartimiento vascular dentro de la normalidad." Hemos mantenido la medicación.

En 04/07/2017 relató que hace 1 semana tuvo tos seca, náuseas, vómitos y fiebre; se hizo uso de paracetamol, dipirona y amoxicilina, mejorando cuando. Sin embargo, relata que junto con los síntomas surgió hematuria macroscópica que duró 4 días. Paciente realizó consultas mensuales, sin cambios en los exámenes de laboratorio, a no ser en el Examen Cualitativo de Orina. Actualmente 06/12/2018, el paciente se presenta sin quejas, en buen estado general, sin nuevos episodios de hematuria macroscópica y en uso de omega 3 y enalapril 10mg 1x al día. No necesitó hasta el momento entrar con corticoides, inmunosupresores o hemodiálisis.

E.C.L., masculino, 21 años, viene encaminado al Centro de Nefrología el 24/11/2014 por hematuria macroscópica de repetición, siendo algunas asociadas a la crisis de cólico renal. En el momento, está sin quejas y sin alteración en el examen físico. Viene con exámenes complementarios: ultrasonografía renal (07/2014) sin alteración; pruebas víricas, crioglobulina, FAN, complementos (C3 y C4), P-ANCA, C- Anca y Anti-DNA: negativos o dentro de la normalidad. En el 27/04/2015 fue a la consulta con urólogo el cual no identificó factores para sangrado, y en el EQU no presentó dismorfismo herbalítario. En la consulta con la nefrología, vino sin quejas y trajo exámenes para evaluación: Proteína Bence Jones negativa, urocultura con Escherichia Coli (tratada con quinolona), perfil lipídico y enzimas hepáticas dentro del límite de la normalidad, electroforesis de proteínas normal.

En 06/07/2015 paciente retorna sin quejas y con biopsia renal: "Óptica: aumento de los glomérulos con células endoteliales con núcleos voluminosos y aumento de células mesangiales. Matiz mesangial ampliada. Alzas capilares evidentes con paredes delgadas. Carácter difuso y global. El espacio de Bowman no es fácilmente identificable. Sin crecer o cicatriz esclerótica. Interstício edematoso y con algunos neutrófilos focales. En la Inmunofluorescencia: cadenas de peso (Kappa 1 + / Lambda 1+ / c3 1 + / IgA 3 + / IgG e IgM negativos. ". En el caso de la biopsia y exámenes de la tabla 3, queda evidente Nefropatía por IgA con proteinuria leve y función renal relativamente bien preservada (Tasa de filtración glomerular 130 ml / min). Iniciamos con Losartada 50mg al día (Presión Arterial 140/80 mmHg). El paciente se mantuvo estable, con consultas mensuales y sin quejas hasta el 01/03/2016, cuando presentó dolor lumbar bilateral que empeora con los esfuerzos, cefalea del tipo pulsátil con fotofobia y fonofobia. Se realizaron exámenes de laboratorio, con perfil lipídico y enzimas hepáticas dentro de la normalidad, proteína de 24 horas 994mg en un volumen de 1200ml, sin embargo con elevación de la creatinina. Ante ese cuadro se prescribió prednisona 40mg / día, albendazol 400mg por 5 días y cirpofloxacino 500mg 2x al día por 7 días. En 12/04/2016 regresó sin quejas, con los exámenes dentro de la normalidad, incluso creatinina de 0,99 mg / dL, se mantuvo la medicación y plan de retirada del corticoide con consultas frecuentes.

En 20/03/2017 paciente retorna asintomático, relatando no estar haciendo uso de la medicación (paró por cuenta propia), con perfil lipídico y enzimas hepáticas normales, Calcio 9,2, Fósforo 3,7; Hemoglobina Glicada 5,5%; Proteinuria de 24 horas 381,19 mg en volumen de 2106 ml. Retiramos el corticoide y mantenemos aceite de pescado y Losartana 50mg / día. Retorna el 26/06/2017 con exámenes, sin quejas y sin hacer uso de la medicación. Proteinuria de 24 horas 0,34 gramos. Calcio 9,3. Otros exámenes sin cambios. Prescéramos Losartana 50mg, prednisona 5mg / día, omega 3 y carbonato de calcio 1000mg / día. Se mantuvo estable y su última consulta fue el 29/10/2018, sin quejas y con los últimos exámenes de laboratorio en la tabla 3. Se mantuvo la conducta y sigue en tratamiento ambulatorio.

Desarrollo

La nefropatía por IgA o enfermedad de Berger es reconocida como la forma más común de glomerulonefritis primaria, teniendo su primera descripción por Berger y Hinglais en 1968 como intercapillaires d'IgA-IgG (depósitos intercapilares de IgA-IgG) 1,2,3. Es una enfermedad multifactorial, siendo que el defecto primordial es la producción de moléculas de IgA deficientes en galactosa 4. Puede ser una enfermedad renal primaria, parte del síndrome de Púrpura de Henoch-Schoenlein o secundario a una serie de condiciones extrarrenales, como enfermedades hepáticas y gastrointestinales 4. A pesar de que, en la mayoría de los casos, la enfermedad tiene un curso relativamente benigno, hasta el 40% de los pacientes evolucionan a enfermedad renal terminal a lo largo de 30 a 40 años 5.

La nefropatía por IgA ocurre con mayor frecuencia en asiáticos y caucásicos y es relativamente rara en negros 6. Según estudios basados en biopsias que abarca varios países, la incidencia general de la población es de al menos 2,5 por 100.0007 y la razón entre hombres y mujeres en los individuos afectados es de 2: 1, con picos de incidencia en la segunda y tercera décadas de vida 4.

Se cree que esta nefropatía tiene su origen en un descontrol de los mecanismos que regulan la producción de IgA, siendo que la susceptibilidad, la heterogeneidad y el riesgo de progresión de la enfermedad son influenciados por la confluencia de factores genéticos y ambientales, los cuales interfieren en los mecanismos patogénicos modulando el fenotipo de la enfermedad 11,13.

La patogénesis de la nefropatía por IgA engloba cuatro procesos que en conjunto inducen la lesión renal: 1) glicosilación aberrante de IgA1, 2) síntesis de anticuerpos dirigidos contra IgA1 galactosa deficiente, 3) unión de la IgA1 galactosa deficiente por los anticuerpos anti-glicano / glicoptidos para formar complejos inmunitarios y 4) acumulación de estos complejos en el mesán glomerular para iniciar la lesión renal 8. Estos inmunocomplejos son nefritogénicos, contribuyendo directamente a la inflamación glomerular y proliferación mesangial 10. La lesión glomerular se manifiesta histológicamente como proliferación de células mesangiales y expansión de componentes de la matriz extracelular 8. Los complejos inmunológicos de pacientes con IgA que contienen IgA1 deficiente en galactosa se unen a las células más eficientemente que la IgA1 no compleja 8. Los complejos con IgA1 deficiente en galactosa inducen células mesangiales humanas cultivadas a proliferar, secretan componentes de la matriz extracelular y liberan factores humorales tales como TNFa, IL-6 y TGFp. Estos factores pueden, alterar la expresión génica del podocito y la permeabilidad glomerular 8. En cambio, IgA1 deficiente en galactosa no compleja o complejos inmunes relativamente pequeños (<800 kD) no tienen efecto estimulatorio sobre la proliferación celular 8. La activación local y sistémica del sistema renina-angiotensina y la activación del complemento también contribuyen a la glomeruloesclerosis y la fibrosis tubulo-intersticial, lo que lleva a la pérdida de la función renal. Los factores de riesgo coexistentes, como la hipertensión y el tabaquismo, contribuyen a la progresión de la enfermedad, potencialmente por lesión microvascular 10.

Las manifestaciones clínicas en la Nefropatía por IgA son amplias: proteinuria - generalmente no nefrótica - asociada a hematuria macroscópica o microscópica e hipertensión 4. Las dos presentaciones clínicas más comunes son hematuria asintomática y enfermedad renal progresiva 14. La forma de presentación clínica más frecuente es de hematuria macroscópica después de episodios de infección, aunque puede presentarse con hematuria y proteinuria asintomática 14. La hematuria microscópica aislada con proteinuria mínima (<0,5 g / d) tiene un pronóstico favorable, principalmente en poblaciones blancas. Sin embargo, menos frecuentemente, puede desarrollar hipertensión arterial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal 11,14. Los factores asociados al mal pronóstico incluyen hipertensión, proteinuria y disminución de la TFGe en el momento del diagnóstico 12. La nefropatía por IgA con curso progresivo rápido es rara y más frecuentemente asociada a un hallazgo patológico de> 50% de los glomérulos exhibiendo crecientes 11.

El único criterio para el diagnóstico de neforpatía por IgA es definido por la identificación con microscopía por inmunofluorescencia (IF) o por inmunoperoxidasa (IP) de depósitos granulares y globulares de IgA dominantes o co-dominantes en el mesantán glomerular y, menos frecuentemente (24- 54 % de los casos), en las asas capilares glomerulares en la biopsia renal 5,9. Los depósitos subendoteliales pueden estar presentes, respectivamente, en el 50% a 55% de los casos 17,18.

El diagnóstico de la nefropatía por IgA no puede realizarse sin biopsia renal, pero hay estudios que identifican biomarcadores diagnósticos y pronósticos en sangre y orina 5,8. El nivel sérico de IgA1 deficiente en galactosa proporcionó una sensibilidad de 0,77 y especificidad de 0, 90 para distinguir pacientes con nefropatía por IgA de controles sanos, mientras que un nivel con una especificidad de 1,00 tuvo una sensibilidad de 0,44 15. Es importante resaltar que el nivel sérico de IgA1 deficiente en galactosa puede estar significativamente elevado mucho antes del diagnóstico de la enfermedad 15. La IgG específica para IgA1 deficiente en galactosa es otro biomarcador, los niveles séricos de este anticuerpo están elevados en pacientes con nefropatía por IgA y están correlacionados con la proteinuria 8. En relación a la orina, se sabe que un subconjunto de complejos inmunes mesangiales aparentemente entra en el espacio urinario 16. Se encontró IgA1 galactosilada de forma aberrante dentro de complejos inmunes en la orina de pacientes con nefropatía por IgA, pero no en pacientes con enfermedades glomerulares proteinúricas no siendo esa nefropatía 16.

La terapia para esta enfermedad se mostró eficaz con intervenciones que pueden reducir la generación de anticuerpos IgA1 o anti-glicos deficientes en galactosa, o bloquear la interacción entre estos dos componentes para formar complejos inmunes nefritogénicos 8. Otra estrategia para impedir la formación de complejos inmunes es el bloqueo de los anticuerpos con un glicopeptídeo 8.

La terapia de bloqueo del sistema renina-angiotensina en la nefropatía por IgA está bien establecida para nefroprotección 19. En relación al control de la presión arterial (PA) con el uso de inhibidores de la ECA o BRA, se recomienda una meta de PA <130 / 80 mg Hg para pacientes con proteinuria <1 g por día y PA <125/75 es recomendada para pacientes con proteinuria> 1 g al día (en estos casos, se recomienda que la medicación sea aumentada para alcanzar <1 g de proteinuria diariamente) 21. Una serie de ensayos clínicos aleatorizados documentaron la reducción de la proteinuria y el retraso del deterioro de la tasa de filtración glomerular con este tratamiento 22, 23, 24, 25. Sin embargo, no hay datos que muestran una tasa reducida de insuficiencia renal o mortalidad 21. Aunque el bloqueo el doble del SRA puede reducir la proteinuria, las agencias reguladoras no recomendaron el uso de terapia combinada debido a los riesgos de hipercalemia 19.

Muchos estudios examinaron los efectos de las estatinas en pacientes con ERC, pero pocos se concentraron en pacientes con nefropatía por IgA20. Los pacientes con hipercolesterolemia asociada tienen indicación para el uso de estatinas 20. En un pequeño ensayo aleatorizado, controlado con placebo, de 21 pacientes con creatinina sérica <1,8 mg / dl, con ausencia de lesiones graves en la biopsia renal y sin bloqueo del SRA, los pacientes recibieron fluvastatina o placebo durante 6 meses 20. Se observó una disminución significativa en la proteinuria después de 6 meses (basal 837-1100 mg / 24 horas en el grupo placebo frente a 845-494 mg / 24 horas, P <0,01) 20.

Se ha comprobado, en un metanálisis, que los corticoides reducen la progresión de la enfermedad renal al reducir la proteinuria en la nefropatía por IgA 21. Las directrices de KDIGO sugieren el uso de una prueba de 6 meses de corticosteroides en pacientes con proteinuria persistente> 1 g / día 21. Se demostró en un estudio que pacientes que recibieron terapia con esteroides (1 g por vía intravenosa durante 3 días en los meses 1, 3 y 5 y prednisona oral a 0,5 mg / kg por día en días alternos durante 6 meses) tuvieron sobrevida renal mayor en 5 años, con una reducción significativa de la proteinuria 11. Otro metanálisis de pacientes con proteinuria> 1g / día demostró que el desenlace renal es dosis dependiente, exigiendo> 30 mg / día o pulso de alta dosis, no asociados a un riesgo aumentado de eventos adversos 26. Sobre la base del análisis de los estudios, investigadores concluyeron que el beneficio renal con corticoesteroides es probable, pero necesitará ser pesado cuidadosamente contra el riesgo 11.

El Micofenolato ha sido estudiado y utilizado en ensayos clínicos para nefropatía por IgA 11. Sin embargo, los datos sobre la eficacia del micofenolato son mixtos, de modo que las directrices clínicas actuales no recomiendan el uso de este agente en esta nefropatía 11. Aunque el uso de Rituximab es prometedor en otras enfermedades glomerulares, no se observaron efectos sobre la proteinuria o función renal en la nefropatía por IgA 11.

La asociación de la inmunoterapia viene siendo estudiada en pacientes que presentan enfermedad progresiva incluso con corticoterapia 11, 27. Un estudio aleatorizado de 38 pacientes con nefropatía por IgA de alto riesgo (hipertensión, aumento del 15% en la creatinina el año anterior) demostró una mejora de la supervivencia renal después de 2 años en pacientes que recibieron prednisona y ciclosfosfamida / azatioprina en comparación con ninguna inmunoterapia 11, 27.

Conclusión

La Nefropatía por IgA (IgAN) o la enfermedad de Berger es la enfermedad glomerular más común del mundo, siendo una de las principales causas de la enfermedad renal crónica (ERC) e insuficiencia renal aguda (IRA). Se percibe, a partir del análisis de los casos, que el curso clínico de IgAN es variable, dependiendo del sexo, edad, genética y tratamiento utilizado.

DOMINIOS COMPROMETIDOS EN EL DETERIORO COGNOSCITIVO EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA: UN SUBANÁLISIS DE UNA POBLACIÓN COLOMBIANA.

COMMITTED DOMAINS IN COGNITIVE DETERIORATION IN PATIENTS WITH CHRONIC RENAL DISEASE: A SUBANALYSIS OF A COLOMBIAN POPULATION.


Autores:
Carlos Edgardo Rodríguez Angarita
Milena Patricia Cantillo Machado
Rafael Mauricio Sanabria – Arenas
Juan Diego Vargas Jaramillo


Correspondencia:
Carlos Edgardo Rodríguez Angarita
Email: cerodriguez@fucsalud.edu.co
Direccón: Cra 52 No. 67- 32
Celular: 3102213422

Introducción

La enfermedad renal crónica (ERC) está asociada a la presencia de deterioro cognoscitivo. Existe la necesidad de identificar el deterioro cognoscitivo en adultos mayores con ERC, para realizar un tratamiento adecuado previo al inicio de la diálisis. En un estudio realizado en Colombia, la prevalencia global de deterioro cognoscitivo fue del 51 % (IC 95% 44,7- 57,2), con un deterioro cognoscitivo leve en el 35.9% de los pacientes.

Objetivo

Realizar un subanálisis en un grupo de pacientes ≥ 55 años de edad, con Enfermedad Renal Crónica Estadio 3 y 4, en quienes se identificaron alteraciones cognoscitivas leves y establecer cuáles de los dominios evaluados en la prueba NEUROPSI se encuentran más comprometidos.

Métodos

Estudio de corte transversal. Se incluyeron 85 pacientes ≥ 55 años de edad, con enfermedad renal crónica estadío 3 y 4 con deterioro cognoscitivo leve en la prueba NEUROPSI. Mediante la estadística descriptiva se resumieron las variables cualitativas con frecuencias absolutas y relativas.

Resultados

El mayor número de fallas se observó en las pruebas fluidez verbal semántica (100%) y fonológica (92,68%), seguidos por secuenciación con 88,57%, mano derecha 74,12% y mano izquierda 62,35%, y aprendizaje de palabras con un 52,94%, la realización de la figura semicompleja con 51,76%, lo cual muestra un compromiso de los dominios de funciones ejecutivas y mnésicas.

Conclusiones

Las funciones ejecutivas se afectan en la ERC, esto sugiere la necesidad de la realizar estudios con mayor poder que permitan determinar los factores que median su aparición temprana y contribuir a su prevención.

PALABRAS CLAVE: Deterioro cognoscitivo leve, dominios, NEUROPSI, enfermedad renal crónica (ERC)


Introduction

Chronic kidney disease (CKD) is associated with the presence of cognitive impairment. There is a need to identify cognitive impairment in older adults with CKD, in order to carry out an adequate treatment prior to the start of dialysis. In a study conducted in Colombia, the overall prevalence of cognitive impairment was 51% (95% CI 44.7- 57.2), with mild cognitive impairment in 35.9% of patients.

Objective

To carry out a subanalysis in a group of patients ≥ 55 years of age, with Chronic Kidney Disease Stage 3 and 4, in whom slight cognitive alterations were identified and to establish which of the domains evaluated in the NEUROPSI test are more compromised.

Methods

Cross-sectional study. We included 85 patients ≥ 55 years of age, with stage 3 and 4 chronic kidney disease with mild cognitive impairment in the NEUROPSI test. Descriptive statistics summarized the qualitative variables with absolute and relative frequencies.

Results

The highest number of failures was observed in verbal semantic (100%) and phonological (92.68%) verbal fluency tests, followed by sequencing with 88.57%, right hand 74.12% and left hand 62.35% , and word learning with 52.94%, the realization of the semicomplex figure with 51.76%, which shows a commitment of the domains of executive and mnesic functions.

Conclusions

The executive functions are affected in the CKD, this suggests the need to perform studies with greater power to determine the factors that mediate its early appearance and contribute to its prevention.

KEY WORDS: Mild cognitive impairment, domains, NEUROPSI, chronic kidney disease (CKD)


INTRODUCCION

La enfermedad renal crónica (ERC) está asociada a la presencia de deterioro cognoscitivo 1-3. En Estados Unidos la prevalencia es de 47% en personas mayores de 70 años 4, 5. Los costos relacionados con esta enfermedad para el 2013 fueron de cerca de 50 billones de dólares que representa el 20% del gasto médico en EEUU. La presencia de deterioro cognoscitivo y demencia puede llegar al 70% en la fase más severa de la ERC y es parte de la creciente proporción de personas de edad avanzada que suelen verse más afectadas por la ERC. 6

Existe la necesidad de identificar el deterioro cognoscitivo en adultos mayores con ERC, para que los pacientes puedan tener un tratamiento adecuado previo al inicio de la diálisis, cuando se espera que el deterioro cognoscitivo empeore. Desafortunadamente, la evaluación cognoscitiva con pruebas neuropsicológicas estandarizadas no forma parte de la atención de rutina para pacientes con ERC 5.

Se ha descrito que menos del 5% de todos los pacientes con enfermedad renal que presentan deterioro cognoscitivo han sido evaluados o han recibido un diagnóstico médico. Esto sugiere que el deterioro cognoscitivo en este grupo de pacientes es sub diagnosticado y su abordaje deficiente. 5, 6

El tipo de demencia más común en la población general es la neurodegenerativa, entre ellas la enfermedad de Alzheimer, frecuentemente manifestada con atrofia del hipocampo. Los pacientes con enfermedad renal son más susceptibles a presentar enfermedad de pequeño y grandes vasos, que afecta la sustancia blanca y se relaciona con la presencia de alteraciones cognoscitivas 6. El deterioro cognoscitivo en pacientes con ERC se hace más evidente cuando la tasa de filtración glomerular (TFG) estimada de un paciente es inferior a 60 ml / min / 1,73 m2 (estadio 3 de ERC). A medida que disminuye la TFG, la función cognoscitiva también parece empeorar progresivamente. 5, 7

La presencia de una función cognoscitiva alterada puede identificar a los pacientes con enfermedad microvascular sistémica que están en riesgo de desarrollar ERC 8. Una identificación temprana de las alteraciones cognoscitivas es de importancia debido a su asociación con la poca adherencia a los medicamentos y tratamientos, incrementos en los costos de cuidado y una mortalidad temprana. 9, 10

Mientras que la evaluación de la enfermedad microvascular del riñón requiere de la realización de una biopsia, el estudio de la misma en el parénquima intracerebral hace necesario el uso de neuroimágenes, la prueba de la función cognoscitiva no es invasiva 10, esto podría reducir los costos en el tratamiento de estos pacientes.

En una revisión sistemática, Etgen y colaboradores (2012) encontraron que, en estudios transversales y longitudinales, el deterioro cognoscitivo era más común en pacientes con ERC en comparación con las personas sin ERC. 11

El deterioro cognoscitivo suele evaluarse clínicamente o por medio de pruebas estandarizadas 12. Los estudios en pacientes con ERC utilizan comúnmente medidas cognoscitivas globales, como el MMSE (Mini Mental State Examination) 12, 13, el 3MS (Modified Mini-Mental State Exam) 14. Pocos estudios hasta la fecha utilizan baterías complejas que poseen ≥ 6 pruebas que exploran múltiples dominios, 8, 15, 16 como el NEUROPSI que explora ocho dominios neurocognoscitivos: orientación, atención-concentración, lenguaje, memoria, visomotricidad, funciones ejecutivas, lectura-escritura y cálculo 17

En el caso del deterioro cognoscitivo leve que puede ser de dominio único o multidominio, el compromiso mnésico se ha asociado a enfermedad de Alzheimer, en tanto que las alteraciones de los dominios restantes está relacionado a otros tipos de demencias.

El deterioro cognoscitivo observado en pacientes con ERC también es diferente al declive observado con el envejecimiento normal; este está específicamente relacionado con la demencia vascular y la función ejecutiva alterada. Dichas diferencias enfatizan la necesidad de evaluar a los pacientes con ERC con pruebas cognoscitivas que exploren los dominios apropiados 8.

En los pacientes con ERC se han observado déficits principalmente en la función ejecutiva, pero también tienen alteración en la cognición global, memoria, atención y concentración, lenguaje y denominación 4, 17, 18.

En un estudio realizado en Colombia, por Rodríguez-Angarita y colaboradores (2014) la prevalencia global de deterioro cognoscitivo fue del 51 % (IC 95% 44,7- 57,2). El 36% de los pacientes presentó DCL y el 15% deterioro cognoscitivo moderado y severo. En pacientes con estadio 3 la prevalencia de deterioro cognoscitivo leve fue 36 % y la de moderado y severo 13.4%. En pacientes en estadio 4 la prevalencia de DCL fue 35.3 % y la de moderado y severo 26.5% 19.

Estos pacientes ≥ 55 años de edad con Enfermedad Renal Crónica Estadio 3 y 4, que asistieron a un programa de prevención secundaria de la ERC realizado entre los años 2012-2013, en quienes se diagnosticó DCL constituyen el objetivo del presente estudio en el cual se propone realizar un subanálisis y establecer cuales de los dominios evaluados en la prueba NEUROPSI se encuentran comprometidos en dicha población.

Hay estudios que muestran que en la ERC leve, la función ejecutiva y la atención son las más afectadas, mientras que en la ERC severa (estadios 4 y 5) el deterioro cognoscitivo es más global y más grave, quizás porque los individuos son de edades más avanzadas cuando llegan a esta etapa. Sin embargo en estos pacientes los dominios más comprometidos son las funciones ejecutivas, habilidades cognoscitivas y memoria episódica los cuales pueden variar según el estadío 2, 4.

La evidencia disponible sugiere que las funciones ejecutivas se encuentran entre las deficiencias más importantes observadas hasta la fecha. Como lo mostrado por Puy y colaboradores donde caracterizaron las alteraciones cognoscitivas en pacientes con ERC en 52 pacientes, encontrando que un tercio de los pacientes presentaban alteraciones cognoscitivas en la funciones ejecutivas y la velocidad de acción. Dado el predominio aparente de la disfunción ejecutiva en la ERC, los trastornos de la conducta, incluida la hipoactividad (p. Ej., La apatía), el poco control emocional (p. Ej., La irritabilidad) y el desconocimiento de la enfermedad (anosognosia), pueden anticiparse, pero no se han informado ni se han evaluado formalmente en la población con ERC . 18

METODOS

Estudio descriptivo de corte transversal, se realizó un muestreo a conveniencia donde se incluyeron pacientes provenientes del registro electrónico de BAXTER RTS, los cuales habían asistido al menos a dos citas control en el año 2011, quienes se encuentran en estadío 3 y 4 de su enfermedad renal (tasa de filtración glomerular entre 30 y 59.9 ml/mn y entre 15 y 29.9 ml/mn, respectivamente) y su información fue utilizada en un estudio previo. Se incluyeron pacientes ≥ 55 años de edad con enfermedad renal crónica estadío 3 y 4 con resultado de deterioro cognoscitivo leve en la prueba NEUROPSI.

Instrumentos

Evaluación Neuropsicológica Breve en Español (NEUROPSI) es una valoración neuropsicológica corta, desarrollada específicamente para la población hispano parlante que puede ser aplicada a analfabetos y personas con escolaridad baja, validado en México. Tiene una confiabilidad global test, re-test de 0.87 y una sensibilidad de 91.5% 20, esta mide dominios cognoscitivos específicos que incluyen: orientación, atención- concentración, lenguaje, memoria, visomotricidad, funciones ejecutivas, lectura, escritura y cálculo. El puntaje máximo es 130 puntos.

La interpretación de los resultados está ajustada a la edad y a la escolaridad del paciente y se informa en las categorías: normal, alteración leve, alteración moderada o alteración severa, y se excluyeron aquellos con diagnóstico de trastorno depresivo dado por la MINI entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI 5.0.0).

Se revisaron los resultados de las pruebas NEUROPSI y se tomaron los puntajes de las subpruebas realizadas en cada dominio clasificándolas como normal, moderado y severo según los valores normalizados de dicha prueba.

Análisis estadístico

Mediante la estadística descriptiva se revisaron las variables cualitativas con frecuencias absolutas y relativas, las variables cuantitativas se presentan en forma de medidas de tendencia central y dispersión según su distribución estadística. La distribución se evaluó mediante una prueba de Shapiro-Wilks. El análisis de la información se realizó a través el programa STATA versión 13.

RESULTADOS

En este estudio 85 pacientes cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión, donde el 71,77% fueron hombres. El 87,05% se encontraban en estadío 3 y el 12,94% en estadío 4 de la ERC. El 82,36% fueron pacientes mayores de 70 años y el 57,6% tenían una escolaridad entre 5-9 años, seguidos por un 21.17% entre 10-24 años, un 18.9% entre 1-4 años y finalmente un 2,35% eran analfabetas.

El mayor número de fallas correspondieron a fluidez verbal semántica y fonológica con 100% y 92,68% respectivamente como parte de la función lenguaje, seguidos por secuenciación con 88,57%, mano derecha 74,12% y mano izquierda 62,35% las que se incluyen dentro del rubro de funciones ejecutivas. En cuanto a las subpruebas utilizadas para evaluar memoria los pacientes presentan alteraciones en el aprendizaje de palabras con un 52,94% y la realización de la figura semicompleja con 51,76%.

En la primera evocación espontánea presentaron fallas un 60%, pero cuando se proporcionaron claves semánticas, la evocación por categorías mejoró reduciendo las fallas al 47,05%. En cuanto al dominio de atención los pacientes presentaron la mayoría de fallas en la prueba de detección visual con un 55,29%.

Al realizar el análisis de los resultados obtenidos por los pacientes según sexo y tasa de filtración glomerular no se econtraron diferencias significativas, excepto en la prueba de sustracción, en donde el grupo de mujeres presentó resultados más bajos con el 50% normales en comparación con el grupo de hombres con el 77,05% con un valor p de 0,011 y en el dominio lectura en la subprueba copiado donde el grupo de los pacientes con ERC estadío 3 presentaron mejores resultados con un 100% en rango normal de la subprueba en comparación con el grupo en estadío 4 los cuales fueron normales en un 88,89% con un valor p de 0,011.

DISCUSIÓN

Los resultados muestran un compromiso de funciones ejecutivas especialmente en la secuenciación y de tipo mnésico por alteración en la codificación y la evocación espontánea, resultados acordes con los hallazgos como los de Zammit y colaboradores (2015) que encontraron que los pacientes con TFG menor a 45 mL/min/1.73m2 (p=0,00) presentaron puntajes significativamente bajos en las funciones ejecutivas en comparación con pacientes con TFG mayor de 60 mL/min/1,73m2 23.

Los pacientes con enfermedad renal crónica tienen un alto riesgo de desarrollar deterioro cognoscitivo, aún en etapas tempranas, el cual afectará sus actividades de la vida diaria, capacidad laboral e incrementa los periodos de hospitalización. 3, 21

Existen estudios que sugieren que la severidad de la ERC y la progresión del deterioro cognoscitivo tienen una estrecha relación, los mecanismos involucrados en este proceso no han sido completamente dilucidados, pero las investigaciones indican que además del daño neuronal inducido por las toxinas urémicas, el riesgo de deterioro cognoscitivo y demencia en estos pacientes puede ser debido a la alta prevalencia de isquemia cerebral sintomática y asintomática. 22

Así mismo Bugnicourt y colaboradores en 2013 encontraron que pacientes con ERC avanzada (definida como TFGe > 30 ml / min por 1.73 m2) tenían más probabilidades de tener deterioro cognoscitivo revelado en las alteraciones del conocimiento global, nominación, atención, función ejecutiva y la memoria retrógrada, en comparación con los pacientes con ERC leve o moderada (definida como TFGe 45-59 ml / min por 1.73 m2) 7, hallazgos semejantes a los de este subanálisis. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre la TFG y los dominios comprometidos, como era de esperarse según lo reportado en la literatura, esto puede deberse a que el mayor número de pacientes que hicieron parte del estudio se encontraban en estadío 3 y al tamaño de la población estudiada.

La ERC puede causar disfunción ejecutiva, como lo mostraron Weiner y colaboradores (2009), al señalar que la albuminuria estaba asociada con bajos desempeños de funciones ejecutivas y lesiones de la sustancia blanca 24. Pacientes con disfunción ejecutiva pueden tener pobre control de impulsos, rigidez mental, lo cual puede interferir con el apropiado manejo de la ERC 25, como la adherencia al tratamiento y conducir a complicaciones inherentes de la enfermedad y progresión de la misma.

Elias y colaboradores (2009) asocian ERC con pobre memoria verbal, memoria visual espacial, pobre nominación y alteraciones en la fluencia 16, lo cual está en relación con los hallazgos en las sub pruebas de fluidez verbal semántica y fonológica de este estudio.

Dentro de las fortalezas del estudio se pueden mencionar que es el primer estudio realizado en la región en donde se destacan los dominios que se afectan en el deterioro cognoscitivo de pacientes con ERC, y el uso de una herramienta desarrollada específicamente para la población hispanoparlante que puede ser aplicada a analfabetas y personas con escolaridad baja.

Presenta limitaciones como el tamaño de la población y la heterogeneidad de la misma ya que predominan los pacientes masculinos con ERC estadío 3.

Las funciones ejecutivas fueron el dominio más comprometido en los pacientes con ERC y deterioro cognoscitivo leve, esto sugiere la necesidad de la realizar estudios con mayor poder que permitan determinar los factores que median su aparición temprana y contribuir a su prevención.

DECLARACIÓN DE CONFLICTO DE INTERES

El Dr. Rafael Mauricio Sanabria – Arenas declara que se desempeña como Jefe de investigación de RTS El resto de los autores declaran que no tienen ningún conflicto de interés.

DECLARACIÓN DE FINANCIACION DEL PROYECTO

La presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.

Evaluación global sobre la incidencia de la Injuria Renal Aguda (IRA) que requiere terapia de reemplazo renal (TRR) en la Provincia de Santa Fe y sus resultados.

Global evaluation on the incidence of Acute kidney injury (AKI) requiring Renal Replacement Therapy (RRT) in the Province of Santa Fe (Argentina) and its results Abstract

Autores:
Carlino MC
Avila R
Monje L
Mantello C
Taurizano N
Ferragut N
Fernández M
Bragado J
Josa P
De Prato J
Dip L
Chapelet A
Fiorilli F
Cuestas M
Alles A


Correspondencia:
cristinacarlino@gmail.com

Introducción:

La injuria renal aguda es una condición clínica seria, multicausal, de importancia mundialmente reconocida en salud pública. Se desconocen la incidencia y resultados locales.

Métodos

Estudio prospectivo, transversal, observacional, multicéntrico en mayores de 14 años con diagnóstico de IRA con TRR en 2017. Comparación con datos previos (año 2001)

Resultados

125 pacientes registrados; 0,27% de internaciones totales. 72% varones, edad 46,68 años; comorbilidades en 74%, internación en unidad de cuidados críticos (UCC) 90%; compromiso extra renal (CER) 80,6%. 100% UF controlada, agua tratada, buffer bicarbonato y membrana biocompatible. Hemodiálisis intermitente (HDI) 76%, diálisis lenta (SLED) 11%, técnicas continuas 13%. Vivos en última sesión: 49,6% evolución a diálisis crónica: 15,87%. Mortalidad en última sesión: 40,6%; 30 días: 55,2%; 270 días: 62,4%. Mortalidad mayor (p < 0,05) en CER (55.36%) vs IRA aislada (16,67%). Respecto a 2001, aumentaron los efectores (2 vs 6), la cantidad de pacientes (181,2 vs 85,18 ppm), la mayor proporción (p<0,05) de pacientes graves (UCC: 90,4% vs 59,68%) y compromiso extra renal (IRA aislada 10,4% vs 34%). Hubo menor mortalidad (p<0,05) en totales (49,6% vs 65,65%) y graves (UCC: 54,87% vs 81,08%; CER: 55,36% vs 88,37%) y similar en IRA aislada (23.08% vs 22.22%). Se incorporaron técnicas lentas y continuas. Mejoró la calidad de HDI: 100% UF controlada y membrana biocompatible vs 77% y 38%, respectivamente.

Conclusiones

Aumentó la cantidad de pacientes dializados y la proporción de criticidad y compromiso extra renal. Descendió la mortalidad. Aumentó el número de efectores con TRR, mejoró la infraestructura, se incorporaron técnicas continuas.


Introduction

Acute renal injury is a serious, multicausal clinical condition worldwide recognized of interest in public health. Incidence and local results are unknown.

Methods

Prospective, cross-sectional, observational, multicenter study in patients over 14 years of age with a diagnosis of AKI + RRT in 2017. Comparison with previous data (year 2001)

Results

: 125 registered patients; 0.27% of hospitalizations. 72% males, age 46.68 years; comorbidities in 74%, hospitalization in critical care unit (CCU) 90%; extra renal involvement (ERI) 80.6%. 100% controlled UF, treated water, bicarbonate buffer and biocompatible membrane. Intermittent hemodialysis (IHD) 76%, slow dialysis (SLED) 11%, continuous techniques 13%. Survivors: 49.6%; evolution to chronic dialysis: 15.87%. Mortality in last session: 40.6%; 30 days: 55.2%; 270 days: 62.4%. Greater mortality (p <0.05) in ERI (55.36%) vs isolated AKI (16.67%). Compared to 2001, the effectors increased (2 vs 6), the number of patients (181.2 vs 85.18 ppm), the highest proportion (p <0.05) of serious patients (CCU: 90.4% vs 59,68%) and extra renal involvement (isolated AKI 10.4% vs 34%). There was lower mortality (p <0.05) in total (49.6% vs 65.65%) and serious (UCC: 54.87% vs 81.08%; ERI: 55.36% vs 88.37%) and similar in isolated AKI (23.08% vs 22.22%). Slow and continuous techniques were incorporated. Improved IHD quality: 100% controlled UF and biocompatible membrane vs 77% and 38%, respectively.

Conclusions

The number of dialyzed patients increased and the ratio of criticality and extra renal involvement. Mortality descended. The number of effectors with RRT increased, the infrastructure improved, and continuous techniques were incorporated.

Keywords:Acute kidney injury; epidemiology; population base; mortality


Introducción

La Injuria Renal Aguda (IRA) es una causa importante de mortalidad y morbilidad en todo el mundo. Es un trastorno complejo con una multitud de posibles etiologías y manifestaciones clínicas. Está asociada con una alta mortalidad y con comorbilidades como la enfermedad renal crónica (ERC) o dependencia de diálisis. La incidencia y la evolución de la IRA varían enormemente según los factores de riesgo del paciente o la ubicación de la población en estudio (por ejemplo, hospital, cuidados críticos o comunidad). Está asociada a una carga socioeconómica significativa potencialmente modificable. 1-12

Los datos publicados sobre IRA en Argentina son escasos, mayoritariamente retrospectivos y de centros aislados y limitados a poblaciones con condiciones particulares (transplante cardíaco, pacientes críticos sin tratamiento de reemplazo renal, sepsis) 13-15

El único estudio prospectivo, poblacional conocido en la Argentina fue realizado en 2001 por la Asociación de Nefrología de la Provincia de Santa Fe. Incluyó el 94.5% de los pacientes tanto del sector público como del sector privado que recibieron hemodiálisis en el curso de una IRA. El sector público cubrió el 51,9 % de los casos reportados. En el mismo se constató una incidencia de IRA con requerimiento de TRR de 64,5 pacientes /millón (ppm) de habitantes y una mortalidad del 65,6 %16.

No hubo más actualizaciones en estos últimos años y poco o nada se sabe sobre la incidencia de IRA, sus causas y los recursos que se utilizan. Este estudio prospectivo, observacional, transversal es el primer paso para identificar la verdadera magnitud de la IRA con requerimiento de terapia de reemplazo renal en la región. Conocer su incidencia, comparar factores de riesgo, etiologías, diagnósticos y resultados, y determinar los recursos disponibles para el reconocimiento, el manejo dialítico y el seguimiento de pacientes con IRA permitirá delinear estrategias para ayudar a prevenir, diagnosticar y tratar la IRA según nuestra propia realidad. Este registro se enmarca dentro del Plan de Salud Renal de la provincia vigente desde noviembre de 2016 e implementado por el PAIER-CUDAIO.

Métodos

Estudio prospectivo, transversal, observacional, multicéntrico en pacientes mayores de 14 años con diagnóstico de IRA que requirieron TRR en 2017 en efectores públicos provinciales.

Los sujetos de este estudio no estuvieron expuestos a riesgos mayores que los mínimos, ya que no hubo intervenciones del estudio y sólo se recopiló información que no fuera información de salud protegida. La investigación no afectó los derechos y el bienestar de los sujetos.

Origen de los datos y población en estudio

Se registró en forma prospectiva a todos los pacientes que recibieron TRR por IRA, entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2017. Participaron 6 hospitales públicos de tercer nivel que contaban con los recursos para tratar una IRA con TRR. Se incluyeron hombres y mujeres mayores de 14 años que cumplían con los criterios de inclusión y no cumplían ningún criterio de exclusión
- criterios de inclusión: pacientes con IRA confirmada que requirieran terapia de reemplazo renal (estadio KDIGO III)
- criterios de exclusión: pacientes que recibieran diálisis crónica (hemodiálisis o diálisis peritoneal) actualmente o en los 3 meses previos, receptores de trasplantes renales actuales o pasados, falta de confirmación de IRA

Definición de variables

  • IRA con requerimiento de terapia de reemplazo renal: aquella IRA confirmada que requiera terapia de reemplazo renal.
  • Enfermedad renal crónica (ERC): diagnóstico conocido de enfermedad renal crónica; evidencia previa de marcadores de daño renal y/o presencia de Índice de filtración glomerular (IFG) <60 ml/mín./1,73 m2 calculado con la ecuación MDRD4, durante al menos 3 meses.
  • Enfermedad cardiovascular: cardiopatía isquémica: angor estable con ergometría o cámara gamma positiva, IAM, revascularización percutánea o quirúrgica, CCG: estrechamiento > 50% de alguna arteria coronaria mayor. Vasculopatía SNC: AIT, ACV, endarterectomía carotídea. Vasculopatía periférica: amputación, aneurisma de aorta, by pass en MMII
  • Enfermedad inmunológica o sistémica: Mieloma múltiple, Granulomatosis de Wegener, Esclerodermia, LES, SUH, PTT, Poliarteritis microscópica, Amiloidosis
  • Causa de Insuficiencia Renal Aguda (adaptado de 17): Deshidratación. Hipotensión (presión arterial media menor a 65 mmHg durante al menos 30 minutos, presión arterial sistólica por debajo de 100 mmHg o disminución de por lo menos 30 mmHg por debajo de la PA de referencia del paciente)/shock (uso de vasopresores). Afecciones Cardiológicas (Infarto de miocardio, Insuficiencia cardíaca, Valvulopatía, Embolia pulmonar, Endocarditis bacteriana, Síndrome cardiorrenal). Afecciones Hepáticas (Síndrome hepatorrenal, Cirrosis hepática, Insuficiencia hepática aguda, Hepatitis aguda). Enfermedades renales agudas (Glomerulonefritis aguda y/o vasculitis, Nefritis intersticial aguda, Síndrome de lisis tumoral, Pielonefritis, Trastorno vascular renal, Hipertensión maligna, Rabdomiólisis, Hemólisis). Obstrucción urinaria. Infecciones (Leptospirosis, Dengue, Influenza, Tuberculosis, otra infección viral, otra infección bacteriana, infección micótica, organismo desconocido). Relacionadas al embarazo (aborto con shock séptico, sepsis puerperal, preeclampsia o síndrome HELLP, hiperemesis gravídica, placenta previa, hemorragia posparto, necrosis cortical bilateral). Enfermedades sistémicas (Mieloma múltiple, Granulomatosis de Wegener, Esclerodermia, LES, SUH,PTT,Poliarteritis microscópica, Amiloidosis). Agentes nefrotóxicos y medicamentos (IECA/ARA II, DAINEs, aminoglucósidos, vancomicina, otros antibióticos, quimioterapia, medicamentos de venta libre, medios de contraste, drogas ilícitas intravenosas). Intoxicación (plantas, químicos, medicamentos, otro). Envenenamiento (ofidios, escorpión, abeja/avispa, araña, otro)

Análisis estadístico

Se utilizó el programa Microsoft Excel 2010 para la recolección y análisis de datos. Se evaluaron las variables: edad, sexo, comorbilidades, causa de IRA, sitio de internación al momento del diagnóstico de IRA, compromiso de órganos extra renal, creatininemia en la primera diálisis, técnica de TRR en la primera sesión, mortalidad e ingreso a diálisis crónica. Las variables continuas se expresaron como media y desviación típica; las discretas, como porcentajes. Para detectar diferencias estadísticas se utilizó el test de comparación de medias/promedios t de Student, con el 95% de confianza. En el caso de variables categóricas se testeó la diferencia de proporción a través del test de chi-cuadrado (con el mismo nivel de confianza).

Resultados

Según datos del censo nacional de población 2010, el 29% de la población mayor de 14 años posee únicamente cobertura de salud pública, correspondiendo en la provincia de Santa Fe a 687.855 personas18. En el año 2017 recibieron TRR por IRA 125 pacientes, representando 181,72 ppm y 0,27% del total de internaciones en mayores de 14 años en los efectores participantes. El 72 % eran varones con una edad promedio de 46.68 ±15,75 años (rango: 18-84)

El 74% presentaba comorbilidades, siendo las más frecuentes HTA (39.78%), DBT (38.71%), cardiovasculares (33.33%) y ERC (27.96%). El 30.11% era fumador Figura 1

Respecto a las causas de IRA, las tres principales fueron hipotensión arterial (hipoTA) en el 67,2% de los casos, infecciones en el 56% y agentes nefrotóxicos en el 19, 2 % Figura 2

Al momento de diagnóstico de IRA, el 90% de los casos se encontraba internado en el área de cuidados críticos (UCC), el 7 % en sala general y el 3% en la guardia externa. Figura 3

En cuanto a la gravedad del cuadro, únicamente el 10,4% presentaba IRA aislada, teniendo compromiso extra renal (CER) el restante 89,6% de los pacientes. En la evaluación de la infraestructura pudo determinarse que el 100% de los centros contaba con máquinas de HD con UF controlada y utilizaba agua tratada y membrana biocompatible. Las técnica de TRR utilizadas en la primer sesión fueron: HDI 76%, SLED 11%, Continua: 13%. DP: 0%. Figura 4. Se realizaron 7,89 sesiones por pte.

La Cr promedio en la 1° diálisis fue: 5,01 mg/d. Respecto a la evolución, se encontraban vivos en la última sesión registrada el 50,4% de los pacientes, de los cuales el 15,87% pasaron a plan de HD crónica. La mortalidad en la última sesión fue del 49,6% y siguió progresando hasta el 62,4% a los 270 ds. Figura 5

En cuanto a la mortalidad en la última sesión, no se encontró diferencia significativa en según edad, técnica empleada, sitio de internación, presencia de comorbilidades ni creatininemia en la 1er diálisis. La proporción de fallecidos fue significativamente mayor (valor de p < 0,05) en aquellos pacientes con compromiso de órganos extra renal (CER: 55.36%) respecto a aquellos con IRA aislada (16,67%).

Respecto a los resultados del estudio de 2001, actualmente aumentaron la cantidad de efectores que realizan TRR (2 vs 6) y la cantidad de ptes tratados (181,2 vs 85,18 ppm) Se incorporaron técnicas lentas y continuas, siendo exclusivamente intermitentes en 2001. Mejorando la calidad de esta última: 100% UF controlada y membrana biocompatible vs 77% y 38% en 2001, respectivamente. Tabla 1. En cuanto a las características de los ptes, en 2017 se da mayor proporción de comorbilidad cardiovascular y DBT Figura 6 mayor criticidad (UCC: 90,4% vs 59,68% p<0,05) Figura 7 y mayor compromiso de órganos extra renal (IRA aislada 10,4% vs 34% p<0,05) Figura 8. Hipotensión e infecciones son las principales causas de IRA en ambos estudios aunque en 2017 se evidencia un IMPORTANTE aumento en la proporción de estas; además, cobra mayor relevancia la presencia de nefrotóxicos y descienden las causas obstructivas Figura 9. La mortalidad en el año 2017 fue menor en los subgrupos de pacientes totales (49,6% vs 65,65% p<0,05) y pacientes más graves (UCC: 54,87% vs 81,08% p<0,05; CER: 55,36% vs 88,37% p<0,05), sin diferencia significativa en aquellos con compromiso renal aislado. Figura 10

Discusión

En los últimos años se ha encontrado a nivel global aumento de la incidencia de IRA+TRR (pacientes críticos, post quirúrgicos, cirugía cardiaca), cambios en las comorbilidades, cambios en el uso de HD en agudos y cambios en el diagnóstico 19-23 Esta observación es atribuida a distintos factores, incluyendo mayor edad de la población, mayor número de comorbilidades (especialmente cardiovascular), mayor uso de intervenciones invasivas en pacientes de alto riesgo, mayor uso de drogas potencialmente nefrotóxicos asi como mejora en la sensibilidad de criterios para definir IRA. 24

Nuestro estudio también refleja cambios en las características demográficas, comorbilidades, causas de IRA, mortalidad y disponibilidad de técnicas.

Es posible que la mayor disponibilidad de centros con posibilidad de realizar TRR (6 centros vs 2) haya contribuido al aumento de la incidencia. Así como las mejorías en la técnica, que permiten tratar a pacientes más severamente enfermos. En nuestro trabajo esto se pone en evidencia al encontrar una significativa mayor proporción de pacientes con comorbilidades (especialmente cardiovasculares y DBT), ingreso en áreas críticas y compromiso extra renal respecto a 2001 sin variar la incidencia de IRA aislada. Teniendo esto en mente, más que pensar en el aumento absoluto de la incidencia de la IRA, podría considerarse que una mejor disponibilidad de la técnica y menores casos excluidos al mejorar la tolerancia a UF podría haber favorecido la inclusión de pacientes que de otra forma no habrían sido considerados candidatos a recibir TRR. Muchos estudios muestran que IRA es más frecuente con mayor edad 25-28, sin embargo en el nuestro los pacientes son más jóvenes, probablemente relacionado con el sistema de salud local, ya que a partir de los 70 años la cobertura de salud predominante depende del Instituto Nacional de Seguridad Social.

Encontramos que sepsis, hipotensión y nefrotóxicos son las causas más frecuentes (aisladas y/o asociadas) al igual que en la literatura internacional 29-31. Conocer estos predictores podría llevar a mejorar objetivos de terapia en el manejo de la sepsis y drogas nefrotóxicas.

Es un hecho conocido que la IRA es una complicación adversa de cualquier internación. Varios estudios en pacientes internados por distintas patologías encontraron que IRA y especialmente IRA + TRR está asociado con mayor morbimortalidad 32-35. En nuestros resultados, la mortalidad de IRA fue similar a la de los grandes trabajos publicados y de la misma manera, fue mayor en pacientes más graves. Aunque no encontramos diferencias de mortalidad entre las distintas técnicas, la inclusión de terapias lentas y continuas seguramente permitió la inclusión de pacientes más graves, con menor posibilidad de tolerar terapias intermitentes. La necesidad de simplificación de los criterios de gravedad según presenten compromiso renal aislado o de otros órganos y/o internación en área crítica, posiblemente influyó en la falta de diferenciación de resultados en mortalidad, hecho que podría mejorarse mediante el uso de criterios estandarizados de gravedad (SOFA).

Además, los hallazgos de nuestro estudio deben ser apreciados en el contexto de ciertas limitaciones, ya que dada su naturaleza observacional, solo podemos plantear relaciones de asociación y no de causa-efecto.

A pesar de estas limitaciones, nuestro estudio tiene la fortaleza de estar basado en una muestra altamente representativa de la población hospitalaria en un territorio geográfico bien definido, proveyendo información relevante a nivel local. La identificación de posibles causas predominantes podría enfocar mayor esfuerzo para disminuir el riesgo de IRA en estos grupos (hipotensión, sepsis, nefrotóxicos, etc.). Considerando el aumento creciente de la carga de pacientes críticos con necesidad de TRR sobre el sistema de salud y el uso liberal sin restricciones de TRR sobre el costo de tratamiento, una terapia dirigida contra predictores reversibles de IRA +TRR podría beneficiarse de estrategias en el manejo de pacientes hospitalizados y prevenir el desarrollo de IRA severa, quizás mejorando resultados.

Conclusión

En el año 2017 aumentó la cantidad de pacientes dializados por millón de habitantes (181,72 ppm vs 85,18 ppm) y estos fueron más graves y con mayor proporción de compromiso de órganos extra renal (89,60% vs 66%). Sin embargo se evidenció un descenso en la mortalidad respecto a 2001(global: 49,60% vs 65,65%; UTI/UCO: 81,08 % vs 54,87;FOM: 55,36% vs 88,37%). Además, aumentó el número de efectores con TRR, mejoró la infraestructura y se incorporaron técnicas continuas.

Apoyo financiero

No existe relación con la industria. Los autores no tienen nada para declarar

Edición Julio 2019